domingo, 26 de enero de 2014

Retenciones al agro y modelos de país

almenaraVuelven las patronales sojeras a amenazar con los cortes de ruta. Piden baja en las retenciones a la exportación de cereales.

Otro análisis merecerá la carencia de legitimidad de medidas semejantes, la violencia que sufre por ellas el conjunto de la población y el daño causado al país en 2008 que, de ningún modo, podemos dejar que se repita.

Además, subyace en este reclamo el debate por la Argentina que queremos. Es el debate de siempre, el inconcluso, el que viene desde lo profundo de nuestro historia, el del puerto o el país integrado, el del campo o la industria.

Desmoraliza ver la precariedad del sector agropecuario y la dirigencia política que le hace de claque. Defiende el primitivo modelo agroexportador pero lo hacen con una pobreza argumental lamentable. Ellos, con los medios concentrados, son el poder y en esa condición nunca necesitaron razones convincentes, sin embargo, los conservadores argentinos han tenido muy buenos polemistas. No es el caso.

Hemos visto recientemente a Sergio Massa, la nueva esperanza blanca de la oligarquía argentina, rindiendo pleitesía a los sojeros como antes hizo Cobos, Sánz, Binner, Macri. Una lástima que la mayor parte de los políticos opositores subsuman su propuesta al modelo de una Argentina excluyente.

Veamos por qué las retenciones son necesarias para que nuestro país esté integrado y tenga producción industrial.

Argentina tiene una economía diversa y ojalá cada día lo sea más. Una parte de su producción, sin embargo, tiene una productividad extraordinaria, a la vanguardia mundial: la producción agropecuaria de la pampa húmeda. Dejamos para otra ocasión quién debe quedarse con una renta extraordinaria fruto del territorio común y no de ningún mérito particular de quienes la laboran.

Los niveles de productividad de esas actividades no tienen parangón con ninguna otra realizada en nuestro territorio.

Supongamos un Estado mínimo que no interviene en el comercio internacional. ¿Qué pasaría en ese caso?

Soja, mucha sojaHabría condiciones de absoluta libertad de mercado. Se vendería soja, mucha soja, algunos otros cereales y oleaginosas, algo de ganado. Argentina sería sumamente competitiva en esos productos. Ingresarían muchos dólares por esas ventas.

Pensemos en otras producciones: economías regionales e industria. ¿Podría Argentina competir igualmente?

Casi cualquier producto industrial que nos imaginemos, siempre tendremos un proveedor internacional que lo hace más barato. Con la producción agrícola de las economías regionales pasaría lo mismo. Basta hacer memoria de la década de los noventa (para quienes tengan edad para hacerlo) para recordar las aceitunas españolas, los duraznos griegos en las góndolas de supermercados de Mendoza. ¿Es que Mendoza no produce aceitunas o duraznos? ¿Tan zonzos seremos los mendocinos que conviene traer aceitunas españolas?

Claro que no.

Aldo Ferrer describe muy bien lo que llama la “enfermedad holandesa”. Sería más o menos lo siguiente: cuando Holanda descubre petróleo en el Mar del Norte, comienza su extracción y exportación. Ello le produce un flujo enorme de dólares hacia su país, en un régimen de “flotación limpia”, los dólares que ingresan hacen bajar el precio de la divisa. Pongamos un ejemplo hipotético, un dólar pasaba de costar 10 Florines a 5 Florines. Holanda fabricaba lámparas de la Philips que vendía en el mercado internacional a U$S 2 cada una. Tenían de costo 12 Florines. Antes de la revaluación, su ingreso era de 20 Florines y tenía una ganancia de 8 Florines, luego de la revaluación su ingreso es de 10 Florines y tiene pérdida. Philips queda fuera de competencia internacional.

La “enfermedad holandesa” o también “maldición de los recursos naturales” consiste en la fuerte desindustrialización que se produce en países con alta dotación de recursos que, a falta de políticas estatales de intervención, lleva a erosionar cualquier actividad económica excepto aquella estelar, principal.

Es algo similar a lo que pasaría en Argentina sin retenciones e intervención estatal. La única actividad rentable sería la producción en la pampa húmeda. El viejo planteo de que la “ventaja comparativa” argentina debe ser la fuente de su economía.

Ese modelo deja fuera tres cuartas partes de nuestra población. Es el que puja por volver.

Por si fuera poco, la actividad en que Argentina destaca es la producción de alimentos, por ello, eliminar las retenciones aumentaría en términos reales y estructurales los precios de todos los alimentos.

El modelo agroexportador destruye industria y economías regionales. No a la inversa. Un modelo de promoción industrial y regional permite una economía diversificada que respeta niveles de productividad diferenciales. Y permite una producción granaria también pujante. Para ello se necesita retenciones y otro tipo de intervención estatal.

Asentada la legitimidad y necesariedad de las retenciones el quantum depende de una aceitada, honesta y comprometida administración del comercio que deberá tener flexibilidad para dar cuenta de ambientes cambiantes. Pero ello nos pone de cara a otro problema pendiente: la mejora de la gestión, o, en palabras de la presidenta, la sintonía fina.

c.almenara@hotmail.com

Publicado en Pensamiento Crítico

Agustín Rossi: Una vez más, política versus corporaciones. Algunas reflexiones sobre la coyuntura económica y política nacional.

En política y economía los hechos nunca son aislados ni se explican desde una única dimensión. Son fenómenos complejos, que requieren una mirada amplia que intente una respuesta al interrogante "¿por qué pasa lo que pasa?". Por eso a los hechos conviene situarlos en el tiempo y en el espacio. Y advertir cuáles son los condicionantes de cada situación en particular.  
 
Lo que viene sucediendo por estas horas en el terreno de la economía nacional nos exige una reflexión profunda, que intente ir más allá de los acontecimientos particulares y nos permita una aproximación más certera.  
 
Seríamos necios si intentamos explicar exclusivamente desde la economía lo que está pasando en estos días. Por el contrario, si pretendemos entender mejor lo que pasa es necesario analizar los movimientos económicos como resultante de la permanente puja de la política (en tanto representación del interés general) con el poder corporativo en la Argentina.  
 
Las políticas económicas terminan siendo en definitiva la expresión de una puja de poder, una disputa por la hegemonía a la hora de fijar los objetivos y las reglas de juego que imperan en un determinado momento histórico.  
 
Por eso considero que para entender mejor lo que está pasando por estas horas hay que remontarse necesariamente a octubre de 2011.  
 
La ortodoxia económica suele atribuir a la incertidumbre política todos los males. Sin embargo, en el año donde mayor certidumbre política hubo, habida cuenta de la ratificación rotunda del liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, se fugaron de la economía 23.000 millones de dólares.  
 
Es más, esta fuga tuvo entre los meses de agosto y octubre sus niveles más elevados. Entre agosto (fecha de las primarias abiertas) y octubre (elecciones generales), se fugaron en promedio 3.000 millones de dólares por mes.  
 
¿Por qué habiendo tanta certidumbre política hubo tanta fuga de dólares? La respuesta la dio la mismísima Presidenta de la Nación meses más tarde, en una entrevista concedida a Jorge Rial: detrás de esa corrida "hubo un intento de ponerle condiciones a un gobierno que había ganando con el 54 por ciento de los votos". 
 
No era la primera vez que le pasaba esto al kirchnerismo, de hecho Alfredo Zaiat describe pormenorizadamente en su libro "Economía a contramano" las seis corridas sufridas entre 2007 y 2011. La primera de ellas se dio entre julio y octubre de 2007, cuando todos aseguraban el triunfo de Cristina en primera vuelta electoral. Los sectores concentrados de la economía y el sistema financiero querían ponerle condiciones al poder político ungido por el voto popular. O sea: la historia volvía a repetirse después de 4 años.  
 
Volviendo al contexto posterior a las presidenciales de 2011, ante la salida de divisas sufrida en los primeros diez meses del año el gobierno nacional dispuso una serie de medidas tendientes a restringir la fuga y administrar las restricciones externas sin enfriar la economía ni aplicar políticas de ajuste. A mitad del 2012, días después de la recuperación de YPF, nuevamente la cuestión del tipo de cambio volvió a instalarse en el debate económico a partir de las restricciones al atesoramiento en moneda extranjera. Por esos días, desde la Corriente Nacional de la Militancia advertimos que “detrás de la cuestión del dólar hay un claro intento de las corporaciones económicas para forzar una devaluación abrupta del tipo de cambio”. Como vemos, el tema no empezó ayer ni mucho menos.  
Sin embargo, a pesar de todas las zancadillas tendidas por los poderes económicos a un proyecto político recientemente legitimado en las elecciones, nuestro gobierno continuó aplicando medidas de fuerte impacto. Hagamos un repaso de algunas de ellas.  
Modificamos la Carta Orgánica del Banco Central, ratificando la decisión de utilizar reservas de libre disponibilidad para el pago de deuda externa y ampliando los roles de la autoridad monetaria para favorecer la producción y el empleo.
 
Recuperamos YPF, para volver a tener el control estatal de nuestra principal empresa petrolera y evitar que Repsol siga fugando sus ganancias de la Argentina para equilibrar los desequilibrios de su casa matriz.   Administramos el comercio exterior evitando importaciones innecesarias y volcando el crédito productivo a proyectos que promuevan la industria sustitutiva (Créditos del Bicentenario y línea de financiamiento productivo para pymes incentivada por el Banco Central).  
Lanzamos el Plan Pro.Cre.Ar., concientes de que la economía nacional requería una fuerte apuesta por sostener la actividad de la construcción y generando el mecanismo más innovador en materia de crédito hipotecario de las últimas décadas.  
 
Sostuvimos las negociaciones paritarias, con incrementos salariales por encima del incremento de precios. Mantuvimos los dos incrementos anuales de los haberes jubilatorios previstos en la Ley de Movilidad. Incrementamos los montos percibidos por los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y las Asignaciones Familiares.  
 
En síntesis: tratamos de enfrentar la restricción externa con una combinación de restricciones al atesoramiento en dólares, la administración del comercio exterior, el impulso de nuestras exportaciones con valor agregado y la recuperación del protagonismo estatal en sectores claves (por ejemplo, hidrocarburos) sin recortar ni suspender los avances en la política de distribución del ingreso. Aplicamos una batería de medidas heterodoxas convencidos de que debíamos sostener el nivel de actividad económica para no afectar el empleo. No es casual entonces que hayamos logrado incrementos del PBI en los años 2012 y 2013 (en un contexto internacional muy complejo) y que hayamos llegado a una desocupación menor al 7%.  
 
Sin embargo, las presiones de los sectores concentrados de la economía no cesaron y encontraron en el contexto
electoral del 2013 una excelente oportunidad para que muchos digan en voz alta lo que ellos piensan en la oscuridad. Dirigentes políticos, economistas y periodistas opositores, entre otros, cumplieron la tarea a la perfección.    
 
A pesar de todas las especulaciones y rumores que tejieron las corporaciones, la Presidenta de la Nación decidió en noviembre pasado una serie de modificaciones en la composición del gabinete para encarar los nuevos desafíos, convocando a Jorge Capitanich para la Jefatura de Gabinete y a Axel Kicillof en Economía. ¿Qué se hizo desde que Cristina decidió el recambio en la tercera semana de noviembre? Vale la pena destacar algunas cuatro acciones fundamentales.  
 
-La nueva conducción de la Secretaría de Comercio viene trabajando en nuevos acuerdos de precios con cadenas de supermercados y empresas proveedoras. Se está avanzando con los distribuidores mayoristas, cadenas de supermercados regionales y los representantes de origen asiático, además de federalizar la cobertura de los precios pautados.  
 
-El Jefe de Gabinete sostuvo durante el mes de enero una serie de reuniones con representantes de diversas cadenas de valor en vistas a firmar convenios en el mes de febrero con la finalidad de incrementar el volumen de exportaciones, sustitución de importaciones, fomentar el empleo y reducir la informalidad laboral.  
 
-Tras haber avanzado en octubre en un acuerdo con el CIADI, se avanzó en la posibilidad de un acuerdo con el Club de París. El Ministro de Economía mantuvo recientemente encuentros con la conducción del organismo y fijó bajo qué condiciones se puede caminar hacia un acuerdo definitivo.  
 
-Más recientemente, la Presidenta lanzó el Programa PROGRESAR destinado a mejorar los niveles educativos de 1.550.000 jóvenes a partir de un incentivo económico mensual de $ 600. Este medida complementa decisión de inclusión social fundamentales como la AUH y la Asignación por Embarazo.  
 
Es en este marco, con el gobierno nacional buscando articular cadenas de valor, acotar las expectativas inflacionarias, acordar con nuestros acreedores y favorecer mayores niveles de inclusión social, en el que hay que entender lo que pasó con el dólar esta semana. 
 
Sin lugar a dudas, lo que se dio en las últimas horas fue una fenomenal presión sobre el tipo de cambio con la finalidad de fijar el dólar cercano a los $ 13 (trece pesos). Esa operación económica fue debidamente planificada y puesta en funcionamiento por los mismos sectores económicos que vienen presionando por una devaluación brusca del tipo de cambio desde el año 2007. Las acciones del CEO de la empresa petrolera Shell impulsando una compra de dólares a un precio muy superior a la cotización del momento es una demostración de que el poder económico ya dejó las sutilezas de lado y está dispuesto a todo. No estaba equivocado Néstor Kirchner cuando en marzo de 2005 pidió a los argentinos que “no le compren ni una lata de aceite” a Shell.  
 
El objetivo de estos sectores es el mismo de siempre: generar incertidumbre económica que se traduzca en desgaste político para el gobierno nacional. Siempre lo digo: el poder corporativo en la Argentina busca sistemáticamente debilitar a los gobiernos con la finalidad de imponerle sus condiciones. Lo intentaron con la resolución 125; en la coyuntura de debate de la estatización de las AFJP; en enero de 2010 cuando se avanzó en el pago de deuda externa con reservas del BCRA.  
 
Ante este fenomenal golpe de mercado el gobierno reacciona activando todos los mecanismos destinados a generar certeza y previsibilidad. En primer lugar, poniendo un coto a la maniobra especulativa sobre el tipo de cambio. Recordemos: la ambición de estos sectores es un dólar a 13 pesos. Por eso, el gobierno nacional ha buscado en las últimas horas un nuevo valor de referencia, cercano a los 8 pesos. A su vez, el Jefe de Gabinete y el Ministro de Economía acaban de anunciar una flexibilización de las restricciones para el atesoramiento en dólares.  
 
Una vez más, el gobierno está demostrando reacción ante las presiones corporativas y no duda en articular todas las herramientas necesarias para frenar la voracidad de los sectores que siempre se han enriquecido a partir del esfuerzo de los argentinos.  
 
Pero no debemos perder de vista que estamos ante una puja política con los sectores económicos. Los que están detrás de esta operación económica desestabilizadora vienen por todo. Impulsaron una devaluación y ahora dicen “no alcanza”. Querían eliminar el cepo y ahora dicen “no alcanza”. ¿Qué quieren en realidad? Forzar al gobierno a un ajuste del gasto público.  
 
Debemos leer entre líneas lo que algunos economistas del establishment vienen planteando por estas horas acerca de que la cuestión de fondo no es el dólar ni el cepo sino la inflación. No nos equivoquemos: a los sectores económicos que representan no les interesa el precio del pan, la leche o el tomate. Quieren un ajuste del gasto, la eliminación de subsidios, la liberación de las tarifas y el congelamiento de las políticas de ingreso como jubilaciones y asignación por hijo.   
 
En síntesis, quieren volver al pasado y quieren llevar al pueblo argentino al punto desde el cuál arrancamos en el 2003. Siempre lo digo: Néstor Kirchner podría haber mantenido las condiciones económicas vigentes post salida de la convertibilidad, esto es, dólar alto y salarios bajos. Todo lo que hicimos en estos casi 11 años de gobierno fue, básicamente, intentar otro camino donde los argentinos podamos volver a aspirar a un país con posibilidades para todos.  
 
Como dijo la Presidenta, la igualdad es una utopía. Y vale la pena recordar a Galeano: cuanto más nos acercamos a la utopía, más parece alejarse. Por eso, no es casual que estemos tratando de incluir a miles y miles de jóvenes que aún no tienen todas las posibilidades de progreso que se merecen. Queremos seguir achicando esa distancia que nos separa de un país donde todos tengamos los mismos derechos y posibilidades.  
 
Los que están detrás de esta movida desestabilizadora no quieren un país de iguales. Quieren volver a la Argentina del 24 % de desocupación, del 57 % de pobres, del 35 % de indigentes, del 40 % de los adultos mayores excluidos socialmente. En esa Argentina se sienten cómodos. Tenemos que evitarlo, estando junto a nuestra Presidenta, poniendo todo lo que hay que poner para sostener la esperanza de la enorme mayoría del pueblo argentino

viernes, 10 de enero de 2014

Efemérides Nuestroamericanas - 10 de enero

Nacimiento de Francisco "Paco" Urondo

“Estoy con pocos amigos y los que hay
suelen estar lejos y me ha quedado
un regusto que tengo al alcance de la mano
como un arma de fuego. La usaré para nobles
empresas: derrotar al enemigo– salud
y suerte–, hablar humildemente
de estas posibilidades amenazantes.”
No puedo quejarme
Francisco "Paco" Urondo

 

 

 


Nació en Santa Fe el 10 de enero de 1930, fue asesinado el 17 de junio de 1976 en Mendoza, en una emboscada de fuerzas policiales.

Poeta argentino perteneciente al grupo del invencionismo, que en los años cincuenta se formó en torno a la revista Poesía Buenos Aires, fundada por R. G. Aguirre.

En sus primeros títulos (Historia antigua, 1956; Breves, 1959; Lugares, 1961), Urondo asimiló en su obra la influencia de dos grandes poetas disímiles, O. Girondo y J. L. Ortiz, que no habían encontrado hasta que apareció su escritura una voz que les reuniera, pero a partir de Nombres (1963), el autor agregó además elementos coloquiales y el uso de un lenguaje absolutamente personal, que lo convertirían en una de las cumbres de la poesía argentina de la segunda mitad del siglo.

Sus libros posteriores (Del otro lado, 1967; Adolecer, 1968; Son memorias, 1970; Poemas póstumos, 1972) confirmaron esa singularidad, que en ocasiones se advierte también en otros géneros que el poeta frecuentó en forma esporádica, como los relatos de Todo eso (1966) y Al tacto (1967) o su incursión en la dramaturgia ( Sainete con variaciones, 1966).

Comprometido en la lucha armada contra la dictadura militar, Urondo estuvo preso en la cárcel de Villa Devoto, publicó el documento de denuncia La patria fusilada (1973). Junto a Rodolfo Walsh formaron parte del Departamento de Informaciones e Inteligencia de Montoneros.

“Mientras Walsh desarrolla la experiencia de ANCLA, Francisco Urondo es trasladado a Mendoza por orden de la conducción de Montoneros. El motivo que se argumentó para tal decisión es que Urondo debía reorganizar a los militantes que aún seguían resistiendo la avanzada militar en esa provincia. Sin embargo algunas versiones aseveran que ese traslado era una suerte de castigo por el modo en que Urondo había manejado algunos asuntos personales. Algún tiempo antes, el escritor se había separado de Lili Mazzaferro, que también era militante de Montoneros, y había comenzado a vivir con Alicia Cora Raboy, por lo que se lo sanciona y despromueve por “deslealtad”. Cuando su amigo Rodolfo Walsh se entera de esa resolución, presiente que la conducción comete un gravísimo error porque la región Cuyo “era una sangría permanente desde 1975, nunca se la pudo poner en pie” (Walsh, 2007a (1976): 272-273). En mayo de 1976 Urondo llega a Mendoza con Alicia Raboy y la hija de ambos, Ángela. El 17 de junio, es asesinado por las fuerzas de la represión en una emboscada, en el departamento de Guaymallén. Su mujer, Alicia Raboy fue desaparecida y su hija, luego de algún tiempo, restituida a la familia de Alicia. Su último libro, inédito, Cuentos de batalla, está perdido.”

(Rodolfo Walsh y Francisco Urondo, El Oficio de Escribir, Fabiana Grasselli)

Cortázar le escribió en 1973 “Carta muy abierta a Paco Urondo” y Rodolfo Walsh escribió en julio de 1976 una semblanza por su  muerte:

"Mi querido Paco:

Me han pedido que escriba una semblanza tuya. Es lo último que yo hubiera querido escribir, pero me doy cuenta que es necesario que alguien empiece a decir algo de tu hermosa vida, antes que otros, con más capacidad, puedan estudiarla junto a tu obra.

Lo primero que me acude a la memoria es la frase de un poeta guerrillero checo, al que mataron los nazis, que dejó escrito: “Recuérdenme siempre en nombre de la alegría”.

Para nosotros, Paco, la alegría era muchas cosas de cada día: la compañera, la hija, el hijo y los nietos, un truco, un verso, una ginebra. Pero más que nada era una certidumbre permanente, como una fiebre del día y de la noche que nos hace creer que vamos a ganar, que el Pueblo va a ganar.

Es en nombre de esa última alegría, la que vos no viste y yo no sé si voy a poder ver, que te escribo. Tal vez por ahí me salga la semblanza.

Te lloramos, hombres y mujeres, quién podría no llorarte.(…)

En estos días que han pasado desde que te mataron, me he preguntado qué es lo importante de tu vida y de tu muerte, qué cosa te distingue, qué ejemplo podríamos sacar, qué lección nos dio Francisco Urondo.

Tengo una respuesta provisoria en las cosas evidentes que pudiste ser y en las más desconocidas que elegiste.

Llegaste a los cuarenta años con la pasta de los grandes escritores, que no es más que una forma de mirar y una forma de escuchar, antes de escribir. El problema para un tipo como vos y un tiempo como éste, es que cuando más hondo se mira y más callado se escucha, más se empieza a percibir el sufrimiento de la gente, la miseria, la injusticia, la crueldad de los verdugos. Entonces ya no basta con mirar, ya no basta con escuchar, ya no alcanza con escribir.

Pudiste irte. En París, en Madrid, en Roma, en Praga, en la Habana, tenías amigos, lectores, traductores. Podías sentarte a ver desfilar en tu memoria el ancho río de tu vida, la vida de los tuyos, volcarlos en páginas cada vez más justas, cada vez más sabias. Con el tiempo quién lo duda, habrías figurado entre esos grandes escritores que eran tus amigos, tu nombre asociado al nombre de tu país, pedirían tu opinión sobre los problemas que agitan al mundo.

Preferiste quedarte, despojarte, igualarte a los que tenían menos, a los que no tenían nada. Lo que era tuyo era fruto de tu esfuerzo, pero igual lo consideraste un privilegio y lo fuiste regalando con una sonrisa. (…)

Estuviste preso, sobre el fin de la dictadura de Lanusse. En la cárcel, sin esperarla, volvió la literatura. Esa noche del 25 de mayo de 1973, cuando el pueblo victorioso embestía contra los muros de Devoto y centenares de compañeros festejaban la libertad inminente, te encerraste con los sobrevivientes del fusilamiento de Trelew y una grabadora. Escuchaste, mientras en la calle subía ese rugido impresionante de la multitud empujando la reja “¡abran carajo, o se la echamos abajo!”. Escuchaste como nunca, atento a cada temblor en la voz de los que habían resucitado del espanto. Manejaste esa historia como de chico debiste manejar el bote, allá en tu río, dejándote llevar por su corriente, con apenas un toque de tu pala –una pregunta- para enderezar el rumbo. Allí fue más cierto que nunca que escribir es escuchar. De ese impecable ejercicio de silencio salió La patria fusilada, un libro que ya no era tuyo, porque era de muchos. (…)

No te hacías ilusiones sobre la supervivencia personal. En todo caso, estabas preparado para la muerte, como las decenas de muchachos y muchachas que se juegan diariamente en una pinza, en una operación. O más bien como decías en uno de tus poemas: “Anoche soñé –seguía diciendo el soldado- que mi hija y mi nieto nacían simultáneamente en este mundo que vendrá. Ahora puedo morir en paz, aunque sería mejor que esto ocurra dentro de mucho tiempo”.

No fue tanto, cuando te llegó el momento –en una cita de rutina y te batiste. Ellos eran demasiados en esa tarde aciaga. Un coronel te insultó en un comunicado, los diarios no se atrevieron a publicar tu nombre, te iban a enterrar como a un perro cuando te recuperamos.

Era el fin de una parábola. Son los pobres de la tierra, los trabajadores secuestrados, los torturados, los presos que fusilan simulando combates. Son las masas las que van a sepultar a tus verdugos en el tacho de basura de la Historia.

No soy quién para decir cuál fue tu mejor libro, tu mejor cuento, la mejor línea de tus poemas. Pero pienso que tu obra literaria, tan inseparable de tu vida, nos va a ayudar a resolver esa pregunta tan trillada sobre lo que puede hacer un intelectual revolucionario.

Puede hablar con su pueblo y de su pueblo poniendo en ese diálogo lo mejor de su inteligencia y de su arte; puede narrar sus luchas, cantar sus penas, predecir sus victorias. Ya eso es suficiente, ya eso justifica. Pero vos nos enseñaste que no le está prohibido dar un paso más, convertirse él mismo en un hombre del pueblo, compartir su destino, compartir el arma de la crítica con la crítica de las armas. Gracias por esa lección.”

Rodolfo Walsh.

(de la página de Juan Gelman)

Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/u/urondo.htm

Para seguir leyendo:

Blog de Angela Urondo Raboy Pedacitos

El Ortiba

jueves, 9 de enero de 2014

Efemérides Nuestroamericanas - 9 de enero

Nacimiento de Rodolfo Walsh – 9 de enero de 1927

En los años de entreguerra nació Rodolfo Walsh en 1927 en la provincia de Río Negro, en la localidad de Choele Choel. Diez años más tarde fue alumno internado en un colegio irlandés para pobres de Capilla del Señor.
 
En pleno proceso de reconstrucción nacional, en 1944 comenzó a trabajar como corrector, traductor y antólogo de la editorial Hachette, y ya en 1951 ingresó en el oficio que revolucionaría con su pluma: el periodismo.
 
Comenzó en las revistas Leoplán y Vea y Lea.
 
En esa década, el diario La Nación lo buscó para incorporarlo a sus filas de redactores, pero Walsh se negó por bien considerarlo un órgano de prensa de la oligarquía nacional.
 
Ya en la Cuba revolucionaria de 1959 sería uno de los fundadores de Prensa Latina y trabajando allí interceptó y descifró el cable de inteligencia yanqui que anunciaba la invasión imperialista conocida como Bahía de Cochinos por ellos, para nosotros Playa Girón, el 17 de abril de 1961.
 
En 1977, Gabriel García Márquez, que también era miembro de Prensa Latina, dijo: «En realidad fue Rodolfo Walsh quien descubrió, desde muchos meses antes, que los Estados Unidos estaban entrenando exiliados cubanos en Guatemala para invadir Cuba por Playa Girón».
 
García Márquez recordaba: «Jorge Masetti, había instalado en la agencia una sala especial de teletipos para captar y luego analizar en junta de redacción el material informativo de las agencias rivales.
 
Una noche, por un accidente mecánico, Masetti se encontró en su oficina con un rollo de teletipo que no tenía noticias sino un mensaje muy largo en clave intrincada. Era en realidad un despacho de tráfico comercial de la «Tropical Cable» de Guatemala. Rodolfo Walsh, que por cierto repudiaba en secreto sus antiguos cuentos policiales, se empeñó en descifrar el mensaje con ayuda de unos manuales de criptografía recreativa que compró en una librería de lance de La Habana.
 
Lo consiguió al cabo de muchas horas insomnes, sin haberlo hecho nunca y sin ningún entrenamiento en la materia, y lo que encontró dentro no solo fue una noticia sensacional para un periodista militante, sino una información providencial para el gobierno revolucionario de Cuba.
 
El cable estaba dirigido a Washington por el jefe de la CIA en Guatemala, adscripto al personal de la embajada de Estados Unidos en ese país, y era un informe minucioso de los preparativos de un desembarco en Cuba por cuenta del gobierno norteamericano.
 
Se revelaba, inclusive, el lugar donde empezaban a prepararse los reclutas: la hacienda Retalhuleu, un antiguo cafetal al norte de Guatemala».
 
De regreso a la Argentina siguió trabajando en Primera Plana, Panorama y el semanario de la CGT entre 1968 y 1970, saliendo al público de forma clandestina luego de la detención de Raimundo Ongaro y el allanamiento en 1969 a la CGT de los Argentinos.
 
En 1972 escribiría por un año en el Semanario Villero y en el diario Noticias hasta que fue clausurado en 1974. Allí se publicaba a diario la tira El Eternauta, de Héctor G. Oesterheld.
 
Dirigió junto al hoy juez Eduardo Luis Duhalde, junto a Paco Urondo, Rodolfo Ortega Peña y Haroldo Conti, la revista Militancia, que salió en 1973 y al año siguiente fue clausurada por Isabel Perón.
 
Luego del ajusticiamiento por parte del Comando Juan José Lavalle de Pedro E. Aramburu, Walsh inició un acercamiento a Montoneros, especialmente cuando Walsh formó parte de un comando que terminó la vida del sindicalista Alonso, y se incorporó definitivamente en 1973 como oficial encargado de inteligencia.
 
Tenía entonces su nombre de guerra «Esteban». Para esa tarea decía: «No se puede vencer a un enemigo sin antes comprenderlo».
 
Por aquel entonces, Walsh simpatizaba con Mario Eduardo Firmenich y desconfiaba de Perón.
 
Luego del pase a la clandestinidad de Montoneros y de la muerte del Viejo, Walsh acató la decisión de operar ocultamente, pero en el ’75 analizó la situación y tuvo un choque con Firmenich y parte de la Conducción Nacional.
 
Walsh decía que había una sensación optimista en la conducción de Montoneros, pero ya en ese año, previo al golpe de Estado, sentenció: «esta batalla está perdida», y consideraba que el camino a adoptar era un repliegue absoluto.
 
Pedía que se admitiese la derrota en ese momento, para evitar el exterminio de los militantes, y preservar a los líderes e históricos en el exterior.
 
El único punto que le aceptó Firmenich fue el autoexilio de la Conducción.
 
A consideración de Walsh, era imposible enfrentar con fusiles a todas las FFAA, y comenzó a actuar para despabilar a la sociedad haciendo correr noticias por todas partes.
 
En un escrito interno, «Observaciones sobre el documento del Consejo», Walsh dijo: «Si corregimos nuestros errores volveremos a convertirnos en una alternativa de poder... tenemos todo el tiempo necesario, si lo sabemos usar». Ya enfrentado dialécticamente con Firmenich en cuanto a las metodologías, Walsh diría: «La personalización de la política nos parece peligrosa. Primero porque creemos que para el pueblo existen los muchachos, los Montoneros, antes que Firmenich».
 
Con la salida de la Conducción Nacional de Montoneros del país, Rodolfo Walsh apuntó luego de que comenzara a crearse el Movimiento Montonero como fuerza política, que «nuestra teoría ha galopado kilómetros adelante de la realidad, cuando eso ocurre, la vanguardia corre el riesgo de convertirse en patrulla perdida».
 
Y agregó: «Entiendo que Montoneros debe seguir la dirección de retirada marcada por el pueblo, que es hacia el peronismo, y que la única propuesta aglutinante que podemos formular a las masas es la resistencia popular, cuya vanguardia en la clase trabajadora debe ser nuevamente la resistencia peronista».
 
Lo que planteaba Walsh era transformar la derrota militar en una futura victoria política.
 
Cuando la luz se apagó en nuestra patria el 24 de marzo de 1976, Walsh organizó ANCLA (Agencia de Noticias Clandestina), nombre que causó desconcierto en el seno de las FFAA que pensaban que se trataba de un grupo interno de la Marina.
 
Desde allí, y en la más extrema clandestinidad, trabajó para romper el cerco informativo impuesto por la dictadura con la complicidad de los directores de los medios.
 
A diario despachaba cables de noticias hacia cada redacción dando cuenta cual era la realidad del país pisoteado por las botas, por lo que hoy ningún trabajador de prensa de aquellos años puede decir que «no sabía» lo que pasaba.
 
La prensa oligárquica quiere desmitificar al verdadero Walsh, dejándolo sólo en un papel de «gran periodista» y quitándole sus otras extremidades del cuerpo.
 
Su compromiso no se cerró sólo detrás de una máquina de escribir. Rodolfo Walsh era un auténtico revolucionario que acompañó todo el proceso de resistencia y de liberación nacional, militando en las FAP identificándose con la izquierda peronista de los ’60, ingresando a Montoneros ya en los ’70. cuando se cumplió un año de la más feroz represión y sabiéndose cercado, Walsh escribió la Carta Abierta a la Junta Militar.
 

Literatura y política: Rodolfo Walsh – Filosofía aquí y ahora
El 25 de marzo de 1977, un día después de la Carta Abierta, Rodolfo Walsh era buscado para ser secuestrado vivo a fines de sacarle toda la información posible «quebrándolo».
 
Estaba en la zona de Congreso donde dejó unas cartas en un buzón, y se alejó por Entre Ríos hacia la avenida San Juan. Al mismo tiempo, otro grupo de tareas reventaba su casa en San Vicente, donde se llevaron muchos de sus escritos, entre ellos «Ese Hombre», que estaba en manos de Massera y fue robado por una militante liberada.
 
Mientras caminaba, Walsh comenzó a sentir el olor de la muerte: vio a muchos siguiendo sus movimientos y se dio cuenta que la cita estaba envenenada.
 
Se lanzó en carrera y un oficial de la Marina intentó hacerlo caer en la carrera. Walsh sacó la pistola y respondió el fuego, mientras una ráfaga de ametralladora lo cortaba al medio.
 
Ante la Justicia, Martín Grass dice haber visto al cuerpo de Walsh en la ESMA, muerto antes de llegar. Tenía 50 años.
 
Su cuerpo está desaparecido.

Aquí hay un texto escrito por el propio Rodolfo Walsh como autobiografía.


Fuente: Pequeña biografía de un grande, de Gabriel Martín, Rosario, Santa Fe, Argentina
Para seguir leyendo te recomendamos el libro de Eduardo Jozami: Rodolfo Walsh. La palabra y la acción, acá podés hojear algunos capítulos.

También podés consultar el blog del juicio de la ESMA 

miércoles, 8 de enero de 2014

Efemérides Nuestroamericanas - 8 de Enero

Entrada de la Caravana de la Libertad a La Habana, 8 de enero de 1959

La Caravana de la libertad fue la ruta seguida durante más de mil kilómetros por el Ejército Rebelde después del Triunfo de la Revolución Cubana del 2 al 8 de enero de 1959. A lo largo del trayecto el pueblo de Cuba recibió con júbilo a los victoriosos combatientes de la Sierra Maestra encabezados por Fidel Castro.

De Santiago de Cuba a Camagüey

En la madrugada del 2 de enero parte la Caravana rumbo a La Habana desde Santiago de Cuba por el camino viejo de El Cobre y toma la Carretera Central, hasta Palma Soriano. Al paso por Jiguaní la población corre hacia la vía. En Santa Rita hay un cordón humano a ambos lados.

Se detiene en Cautillo y a las 11 de la noche está en el Ayuntamiento de Bayamo. En horas de la tarde del día 3 llega al Instituto Politécnico de Holguín, donde le hacen una entrevista de prensa a Fidel.

Pasa por Las Tunas y penetra en áreas camagüeyanas al amanecer del 4 de enero. En la mañana entran los rebeldes a la ciudad agramontina. En el Regimiento No. 2 Ignacio Agramonte lo reciben las autoridades de la provincia.

De Camagüey a Cienfuegos

El 3 de enero Fidel se entrevista con Camilo Cienfuegos, que ha ido a informarle cuestiones importantes. El 5 el Che viaja a Camagüey con ese mismo fin. El mismo día 3 arriba la Caravana a Santa Clara. Al mediodía del 5 de enero habla al pueblo frente al Parque Leoncio Vidal. Lo invitan a Cienfuegos y va a hablarles a los cienfuegueros igualmente. Incluso acude a Cayo Loco, donde dialoga con oficiales de la Marina de Batista.

Por Manacas, Colón, Matanzas y Cárdenas

El mismo 7 de enero por la mañana, Fidel llega a la cervecería de Manacas. La siguiente parada la hace en la ciudad matancera de Colón, donde conversa con el capitán Julio O. Chaviano Fundora, dejado por el Che al frente del Regimiento No. 4, en espera de Fidel.

Trayecto del Cotorro a Columbia

En el Cotorro, territorio habanero, el jefe del Ejército Rebelde se abraza con su hijo Fidelito, y en la Virgen del Camino se le suma Camilo Cienfuegos. La caravana pasa frente al Castillo de Atarés, los elevados del ferrocarril y la planta eléctrica de Tallapiedra.

Frente a la sede de la Marina de Guerra, atado al muelle, está el Yate Granma. Fidel se baja del tanque y aborda la embarcación, en unión de una comitiva de oficiales rebeldes. La caravana se desvía por la Avenida de Las Misiones y llega al Palacio Presidencial. Desde su terraza norte, luego de que Manuel Urrutia, el presidente provisional, presentara al máximo líder, este le habla al pueblo.

La Caravana toma por Malecón y sube por la calle 23. En Radiocentro conversa con algunos artistas, y en medio de la alegría popular sigue rumbo a Marianao.

El acto que cerró el recorrido de la Caravana de la Libertad terminó alrededor de las dos de la madrugada del día 9 de enero de 1959.

Discurso de Fidel Castro en La Habana

Fuente: http://www.ecured.cu/index.php/Caravana_de_la_libertad

martes, 7 de enero de 2014

Efemérides Nuestroamericanas - 7 de Enero

Fallecimiento de Juan Rulfo

(Sayula, México, 1918 - Ciudad de México, 1986) Escritor mexicano. Juan Rulfo creció en el pequeño pueblo de San Gabriel, villa rural dominada por la superstición y el culto a los muertos, y sufrió allí las duras consecuencias de las luchas cristeras en su familia más cercana (su padre fue asesinado). Esos primeros años de su vida habrían de conformar en parte el universo desolado que Juan Rulfo recreó en su breve pero brillante obra.

En 1934 se trasladó a Ciudad de México, donde trabajó como agente de inmigración en la Secretaría de la Gobernación. A partir de 1938 empezó a viajar por algunas regiones del país en comisiones de servicio y publicó sus cuentos más relevantes en revistas literarias.

En los quince cuentos que integran El llano en llamas (1953), Juan Rulfo ofreció una primera sublimación literaria, a través de una prosa sucinta y expresiva, de la realidad de los campesinos de su tierra, en relatos que trascendían la pura anécdota social.

En su obra más conocida, Pedro Páramo (1955), Rulfo dio una forma más perfeccionada a dicho mecanismo de interiorización de la realidad de su país, en un universo donde cohabitan lo misterioso y lo real, y obtuvo la que se considera una de las mejores obras de la literatura iberoamericana contemporánea.

Rulfo escribió también guiones cinematográficos como Paloma herida (1963) y otra novela corta magistral, El gallo de oro (1963). En 1970 recibió el Premio Nacional de Literatura de México, y en 1983, el Príncipe de Asturias de la Letras.

Entrevista a Fondo: Juan Rulfo, 17 de abril de 1977


Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rulfo.htm

Para leer: Pedro Páramo y El llano en llamas

lunes, 6 de enero de 2014

Efemérides Nuestroamericanas 6 de Enero

 

Fallecimiento de Siqueiros 6 de Enero de 1974

José de Jesús Alfaro Siqueiros, más conocido como David Alfaro Siqueiros, (Ciudad de México; 29 de diciembre de 1896 – Cuernavaca; 6 de enero de 1974) fue un pintor y militar mexicano. Es considerado uno de los tres grandes exponentes del muralismo mexicano junto con Diego Rivera y José Clemente Orozco.

Nació en la Ciudad de México en 1896. Su padre era el abogado Cipriano Alfaro y su madre Teresa Siqueiros. Su padre lo llevó a vivir a Irapuato, Guanajuato, donde realizó sus primeros estudios bajo la vigilancia de sus abuelos Antonio y Eusebia Alfaro, quienes dejaron honda huella en su formación. Al morir su abuela, Siqueiros y sus hermanos se mudaron a la Ciudad de México donde fueron internados en escuelas maristas. En 1911 ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y por las noches asistía a la Academia de San Carlos, tenía quince años de edad, cuando se vio involucrado en una huelga estudiantil en la Academia de San Carlos que protestaba contra el método de enseñanza de la escuela y urgía la destitución del director. Sus protestas con el tiempo llevaron al establecimiento de una «academia al aire libre» en Santa Anita.

A los dieciocho años de edad, Siqueiros y varios de sus colegas de la Escuela de Bellas Artes se unieron al Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza para luchar contra el gobierno de Victoriano Huerta. Cuando Huerta cayó en 1914, Siqueiros se afianzó en la lucha interna posrevolucionaria, pues el Ejército Constitucionalista tuvo que combatir las facciones políticas de Pancho Villa y Emiliano Zapata, opuestas a Carranza. Sus viajes militares por todo el país le expusieron a la cultura mexicana y las crudas luchas cotidianas de los trabajadores y los campesinos pobres. Después de que las fuerzas de Carranza tomaran el control del país, Siqueiros regresó brevemente a Ciudad de México para pintar antes de viajar a Europa en 1919. Primero en París, absorbió la influencia del cubismo, intrigado en particular con Cézanne y el uso de grandes bloques de color intenso. Estando allí, conoció a Diego Rivera, justo al comienzo de una carrera legendaria en el muralismo, y viajó con él por Italia estudiando a los grandes pintores al fresco del Renacimiento.
En 1921 publicó en Barcelona, la revista Vida Americana donde presentó un manifiesto titulado "Tres llamados a los artistas plásticos de América" en el que escribe sobre las propuestas artísticas que tenía pensadas y que creía convenientes para América. Para entonces, Siqueiros ya había tenido contacto con el marxismo y había visto la vida cotidiana de los pobres. En Una nueva dirección para la nueva generación de pintores y escultores americanos pidió una «renovación espiritual» al tiempo que el regreso de las virtudes de la pintura clásica, mientras infundía este estilo con «nuevos valores» que reconocían la «máquina moderna» y los «aspectos contemporáneos de la vida cotidiana». El manifiesto también reivindicaba que un «espíritu constructivo» es esencial para un arte con sentido, que se alza por encima de la mera decoración o temas falsos o fantásticos. A través de este estilo, Siqueiros tenía la esperanza de crear un estilo que enlazara el arte nacional con el universal. En su obra así como en su escritura, buscaba un realismo social que aclamara a los pueblos proletarios de México y el mundo al mismo tiempo que evitaba los clichés del «primitivismo» y el «indianismo» a la moda.

En 1922, regresó a Ciudad de México para trabajar como muralista para el gobierno revolucionario de Álvaro Obregón. El secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, se impuso la misión de educar a las masas a través del arte público y contrató a decenas de artistas y escritores para erigir una cultura mexicana moderna. Siqueiros, Rivera y José Clemente Orozco trabajaron juntos con Vasconcelos, quien apoyó el movimiento muralista encargándoles murales para edificios destacados en Ciudad de México. Aun así, los artistas trabajando en la Escuela Nacional Preparatoria se dieron cuenta de que muchas de sus primeras obras carecían de la naturaleza «pública» visionada en su ideología. En 1923 Siqueiros ayudó a fundar el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Mexicanos Revolucionarios, que afrontaba el problema de amplio acceso público a través del periódico sindical, El Machete. Ese año, el periódico publicó -«para los proletarios del mundo»- un manifiesto, que Siqueiros ayudó a redactar, sobre la necesidad de un arte «colectivo», que serviría como «propaganda ideológica» para educar a las masas y derrotar a los burgueses, a los individualistas, etcétera.

Ejemplares del periódico “El Machete”

En 1923, Siqueiros pintó su famoso y colosal mural Entierro de un trabajador en el hueco de la escalera del Colegio Chico. El fresco representa a mujeres indígenas lamentándose sobre un ataúd, decorado con una hoz y un martillo. Pero conforme el sindicato se fue haciendo más crítico con el gobierno revolucionario, que no había instituido las reformas prometidas, sus miembros se enfrentaron a nuevas amenazas de ver cortados los fondos que financiaban su arte y el periódico. Se produjo una disputa interna en el sindicato sobre si dejar de publicar El Machete o perder el apoyo financiero a los murales, lo que dejó a Siqueiros en primer plano, pues Rivera abandonó en protesta por la decisión de mantener la política por encima de las oportunidades artísticas. A pesar de ser despedido de su puesto docente en el Departamento de Educación en 1925, Siqueiros permaneció hondamente implicado en actividades laborales, en el sindicato así como en el Partido Comunista Mexicano, hasta que fue encarcelado y con el tiempo padeció el exilio a principios de los años 30.

A principios de los años treinta, incluyendo el tiempo que pasó en la prisión mexicana de Lecumberri, Siqueiros produjo una serie de litografías de tema político, muchas de las cuales se expusieron en los Estados Unidos. Su litografía Cabeza se mostró en la exposición de 1930 «Artistas mexicanos y artistas de la escuela mexicana» en los estudios Delphic de Nueva York. En 1932, celebró una exposición y conferencia titulada «Rectificaciones sobre el muralismo mexicano» en la galería del casino español en Taxco, México.

Poco después, viajó a Nueva York, donde participó en la exposición de la galería Weyhe titulada «Arte gráfico mexicano». Con un grupo de estudiantes, también completó un mural, conocido a veces como América tropical, en 1932 en la Sala Italiana de Olvera Street en Los Ángeles. Otros murales pintados en 1932 en Los Ángeles fueron Mitin en la Calle y Retrato actual de la Ciudad de México.

Al año siguiente, en la Argentina realiza el mural Ejercicio Plástico en el sótano de Natalio Botana, director del mítico diario Crítica en el cual Siqueiros fue columnista durante más de un año. El mismo ha sido restaurado tras su recuperación y se encuentra en lo que fue la Aduana de Taylor, inaugurado en el marco de los festejos por el bicentenario del comienzo de las luchas independentistas argentinas, que corresponde al Museo del Bicentenario.

Inauguración del Mural de Siqueiros y la Aduano Taylor

De regreso a Nueva York en 1936, fue invitado de honor de la exposición de Arte Contemporáneo en la galería St. Regis. Allí también llevó un taller de arte político en preparación de la Huelga General de 1936 por la Paz y desfile del May Day. El joven Jackson Pollock acudió al taller y ayudó a construir carrozas para el desfile. Otro de sus pupilos en talleres experimentales fue Óscar Quiñones. Siguió produciendo varias obras a lo largo del final de los años treinta, como Eco de un grito (1937) y El suspiro (El sollozo) (1939), ambos actualmente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York –
Siqueiros también llevó a cabo una serie de talleres de arte experimental para estudiantes estadounidenses.

De 1936 a 1939 luchó como voluntario en la Guerra Civil Española. El 24 de mayo de 1940 participó en el intento de asesinar a León Trotsky. Con la complicidad de Shelton Harte, guardaespaldas de Trotsky, penetró en la casa de Coyoacán acompañado de veinte hombres, todos ellos comandados por Leopoldo Arenal Bastar (cuñado de Siqueiros). Realizaron más de cien disparos, sin embargo los guardaespaldas fieles a Trotsky repelieron la agresión evitando que hubiera heridos. En 1941 parte a Chile exiliado debido al atentando contra León Trotsky. En 1962 fue encarcelado de nuevo, por organizar disturbios estudiantiles de extrema izquierda. Recibió el indulto dos años después. Estuvo presente en Egipto en 1956, cuando Gamal Abdel Nasser nacionalizó el Canal de Suez. Fue militante del Partido Comunista Mexicano hasta su muerte.

Patricios y asesinos de Patricios

Debido al atentado contra León Trotsky, se exilió en Chile durante 1941. En Chillán pintó Muerte al invasor. En 1944 emigró a Cuba donde pintó Alegoría de la igualdad racial en Cuba. En 1946 Siqueiros regresó a la Ciudad de México y pintó en la ex aduana de Santo Domingo, hoy Secretaria de Educación Pública su mural Patricios y Patricidas.

Cuauhtémoc contra el mito

En su casa realizó el mural Cuauhtémoc contra el mito y más tarde pintó en el Palacio de Bellas Artes el tríptico Nueva Democracia. En 1947 realizó el famoso lienzo titulado Nuestra imagen actual. En 1948 inició un taller de muralismo en la Escuela de Bellas Artes de Guanajuato en San Miguel de Allende. Ahí inició un mural a Ignacio Allende el cual dejó inacabado debido al cierre de la escuela y la falta de recursos.

El pueblo a la Universidad y la Universidad al pueblo

En 1952 inició el proyecto de los murales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual estaría compuesto por tres "escultopinturas". De estos tres murales solo se terminó uno: El pueblo a la Universidad y la Universidad al pueblo el cual fue realizado en 1952, e inaugurado en 1956 dentro de las instalaciones de la (UNAM) en Ciudad Universitaria. Se encuentra en los muros de la Rectoría junto con otras dos obras del mismo artista Las fechas de la historia de México y Nuevo Emblema Universitario. Está hecho de teselas de vidrio opaco de la marca Mosaicos Venecianos y es considerada como uno de los íconos del arte del mosaico mexicano. Representa a cinco estudiantes subiendo por unas escalares, llevando en las manos objetos representativos de los conocimientos adquiridos en la universidad. Se dirigen de vuelta hacia el pueblo cargados de nuevas ideas que aplicar. Tiene colores opacos en gran parte tonalidades de café y anaranjado.

Del Porfirismo a la Revolución

En 1960 terminó el mural en el Castillo de Chapultepec titulado Del Porfirismo a la Revolución. Ese año, el 9 de agosto fue perseguido, aprehendido y acusado de disolución social, dado que Siqueiros era el presidente del "Comité de Presos Políticos y la Defensa de Libertades Democráticas". Fue encarcelado cuatro años en Lecumberri. Durante esa estancia, realizó numerosos bocetos para el proyecto de la decoración del Hotel Casino de la Selva, propiedad de Manuel Suárez y Suárez. En 1966 recibió el Premio Lenin de la Paz y ese mismo año recibió el Premio Nacional de Bellas Artes de México.

Historia del Teatro y la Cinematografía

En 1968 terminó el mural La historia del teatro en la Asociación Nacional de Actores (ANDA).

Polyforum Cultural

El 13 de julio de 1964, Siqueiros salió de la prisión y reunió un equipo de artistas nacionales e internacionales para realizar el mural que decoraría la Sala de Convenciones del Hotel Casino de la Selva con el apoyo de Manuel Suárez y Suárez. Entre sus discípulos se encontraban: Luis Arenal Bastar, Mario Orozco Rivera, Guillermo Ceniceros, Enrique Estrada, Artemio Sepúlveda, Jorge Flores, Gilberto Iriarte y Electa Arenal Huerta, (sobrina de Siqueiros), quien perdería la vida el 10 de junio de 1969 al sufrir un accidente pintando en el polyforum.

Polyforum Cultural

Electa también participó en la creación del mural del Castillo de Chapultepec. Debido a sus dimensiones dicho proyecto fue trasladado a la Ciudad de México para poder ser admirado por el mayor número de personas posibles. El mural realizó diversos viajes promocionales a Europa y Estados Unidos en compañía de Manuel Suárez y Suárez. Resaltando la exposición en el Grand Palais de París, Francia.

La Marcha de la Humanidad

Finalmente, el Polyforum Cultural Siqueiros y su mural La Marcha de la Humanidad fueron inaugurados el 15 de diciembre de 1971 por el Presidente Luis Echeverría Álvarez.

Su discípulo más sobresaliente sin duda fue el pintor Jackson Pollock y después en la Calle de Venus en Cuernavaca Morelos se creó La Tallera fue en palabras de Siqueiros “llevar a la realidad una idea que desde 1920 teníamos Diego Rivera y yo, es decir la creación de un verdadero taller de muralismo donde se ensayaran nuevas técnicas de pinturas, materiales, aspectos geométricos, perspectivas, etc.” Fue quizá, el primer taller para el muralismo en el mundo. “Un taller – decía Siqueiros – grande, inmenso, lleno de máquinas, con andamios supermóviles, con laboratorios para probar la química y la durabilidad de los colores, con materiales plásticos en abundancia, sin el sufrimiento de la limitación, con un departamento de fotografía, con cámaras fílmicas, con todo, todo lo que necesita un pintor muralista, hasta con los elementos y accesorios para penetrar en el escabroso campo de la dinámica de los colores y la relatividad de las formas geométricas en el espacio activo”. Será algo así como un inmenso granero, con luz de arriba, pero sin puertas. Para llegar a él haríamos un paso subterráneo. Nadie sabría su objetivo. La idea se llevó a cabo, cuando responde al contrato inicial de Don Manuel Suárez y Suárez de producir 18 cuadros murales de trece y medio por cuatro metros para decorar la sala de congresos del Hotel Casino de la Selva en Cuernavaca. Posteriormente Siqueiros entra a la cárcel, ahí concibió la idea de realizar, en vez de los cuadros, un mural de extraordinarias proporciones. En su celda pinta 200 cuadros aproximadamente, que habrían de servir a la temática del mural. En éstos plasmó a escala una porción de la obra.

La Nueva Democracia

Su obra se enmarca en el grupo de pintores y muralistas mexicanos, junto a Diego Rivera y José Clemente Orozco. Estos muralistas expresionistas anticiparon las tendencias neorrepresentativas o neoicónicas que se dieron hacia 1960. Sus frescos en exteriores se dedicaron a temas revolucionarios y sociales, para inspirar a las clases bajas.

Su forma de pintar es esquemática. Siqueiros intentaba encontrar un dinamismo en la figura para crear movimiento. Siempre buscaba teorías para experimentar en ellas. Una de las formas en las que Siqueiros creaba movimiento era pintando con diversas líneas, a modo de boceto. Normalmente, estos trazos son negros y gruesos. En el Porfirismo a la Revolución, Siqueiros puso a prueba una de sus teorías donde tuvo que pintar a los guerrilleros en una pared transversal de modo que desde el centro, se viera un grupo como si solo fuese una pared y no tres.

Del Porfirismo a la Revolución (detalle)

Sus pinturas llenas de color, representan figuras con emociones intensas, como en El martirio de Cuauhtémoc. El edificio Tecpan aloja actualmente el mural Cuauhtémoc contra el mito de 1944. Esta constituye la primera obra plástica mixta del autor en la que combina pinturas modernas y soportes de madera, masonite y esculturas hechas por Luis Arenal Bastar. A través de la perspectiva tridimensional Siqueiros intenta recrear el movimiento de las figuras. A la derecha y en primer plano está Cuauhtémoc empuñando las armas y oponiéndose a la destrucción de su civilización a manos de los conquistadores españoles, estos últimos son representados como centauros cuyas fuerzas son la religión y las armas de fuego (arriba e izquierda). Debajo de las patas del caballo está la cabeza de un indígena decapitado y de frente aparece Quetzalcóatl como símbolo del desarrollo milenario del México prehispánico. Al centro, Moctezuma II implora desconcertado a los dioses que le expliquen por qué el supuesto regreso de Quetzalcóatl (en la figura de Córtes) implicó la caída de su imperio, apreciándose al fondo los templos incendiados.

David Alfaro Siqueiros falleció en Cuernavaca, Morelos, el 6 de enero de 1974 en compañía de Angélica Arenal Bastar, quien fuera su inseparable compañera desde la Guerra Civil Española. Su cuerpo fue inhumado en la Rotonda de las Personas Ilustres. Días antes de su muerte, Siqueiros donó su casa en Polanco al pueblo de México que, desde 1969 la había dedicado a Salas de Arte Público y al Museo de Composición de Pintura Mural.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/David_Alfaro_Siqueiros

Para seguir mirando: http://www.arteygalerias.com/category/siqueiros/

miércoles, 1 de enero de 2014

Efemérides Nuestroamericanas 1 º de Enero

 

Iniciamos este año el cultivo de las Efemérides Nuestroamericanas, este primero de enero nos trae varias conmemoraciones significativas para nuestro suelo americano, que muestran el subsuelo de la patria sublevada de la que hablaba Scalabrini Ortiz. Esperamos contar con aportes y sugerencias de nuestros lectores para enriquecerlas y multiplicarlas.

210º Aniversario de la independencia de Haití – 1º de Enero de 1804

En 1492, Colón “descubrió” Aytí, el paradisiaco hogar de los tainos. Ese año, luego de un breve contacto pacífico, el “descubrimiento” mutó en conquista, la isla fue rebautizada como La Española y los indios fueron sometidos a la encomienda. Así, en poco tiempo, la colonia prosperó, convirtiéndose en el centro del Imperio Español en América. Empero, rápidamente la sobre-explotación laboral, las guerras y las enfermedades fueron diezmando masivamente a los indios, socavando las bases mismas de la acumulación colonial. Para resolver la falta de mano de obra, los colonos empezaron a introducir esclavos africanos, estableciendo el sistema esclavista en la isla. Esta solución funcionó en el corto plazo, sin embargo a mediados del siglo XVI, la colonia empezó a perder importancia económica y política en la medida que los españoles colonizaron a los indios del continente y descubrieron allí riquezas de enorme valor. De esta manera, para el s. XVII, los castellanos concentraron su dominación sobre la región oriental de la isla dejando abandonada la occidental. Aprovechando esta oportunidad, cientos de piratas comenzaron a establecerse en la isla, conformando una comunidad de forajidos. Sin embargo, esta situación duró algunas décadas, ya que Francia logró imponer su control militar sobre ésta, fundando así, la colonia de Saint Domingue en aquella región. Realidad que finalmente fue aceptada por España en 1697 con la firma del Tratado de Ryswick. A partir de allí, Francia llevó adelante un proceso imperial/esclavista que tuvo como resultado la construcción de un sistema de plantación en el que 500.000 esclavos africanos trabajaban en miles de plantaciones de azúcar, café, índigo y algodón. Así, Saint Domingue se convirtió en la colonia más próspera del Mundo Atlántico y en uno de los principales factores del desarrollo capitalista francés. Además de la masa de esclavos, la sociedad se componía de 30.000 blancos y 24.000 mulatos y negros libertos. Entre los primeros, la mitad eran trabajadores pobres y los otros ricos plantadores con gran poder económico, aunque no político, ya que debían soportar el despotismo metropolitano. Los segundos eran partícipes y víctimas del sistema, ya que poseían esclavos y plantaciones, pero eran segregados racialmente y sometidos por los blancos.

Trazado por múltiples contradicciones, este orden comenzó a resquebrajarse en 1789, cuando la Revolución Francesa agitó la Isla. Los colonos temían que la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano se aplicase allí; empero, quedó rápidamente claro que el hombre del que ésta hablaba no era más que el varón blanco, europeo y propietario. Esta contradicción enardeció primero a los affranchis, que se levantaron en pos de la igualdad, lo que derivó en enfrentamientos entre plantadores de ambos bandos. Sin embargo, no fueron los únicos en insurreccionarse. Los esclavos se rebelaron en agosto de 1791. Su reclamo era claro: la Libertad y la Igualdad Universal. En una de sus proclamas, los líderes Jean Francois, Biassou y Toussaint Louverture, afirmaban: "Sí, caballeros, somos tan libres como ustedes (…). Somos sus iguales, por derecho natural, y si la naturaleza se congratula asimismo dando una diversidad de colores a la raza humana, no es un crimen haber nacido negro, ni una ventaja haber nacido blanco."

Los rebeldes asumían el ideario ilustrado, pero lo resignificaban universalizándolo más allá de sus límites clasistas, raciales y eurocéntricos. Surgía así, como contracara de la Revolución Norteamericana y de la Revolución Francesa, un discurso radicalmente descolonial, que aunque todavía no denunciaba al colonialismo en sí mismo, jaqueaba sí a dos pilares de la colonialidad: el racismo y la esclavitud. En un primer momento, Francia y los plantadores resistieron a los insurrectos. Empero, en 1793, cuando Saint Domingue fue invadida por españoles y británicos, los comisionados metropolitanos se vieron obligados a declarar abolida la esclavitud para contar con el apoyo de estos. La Convención Nacional ratificó la medida en febrero de 1794 y resultó un éxito político-militar, logrando así mantener la colonia bajo la órbita francesa. Sin embargo, los costos fueron altos para la metrópoli, ya que fortaleció a un sector de los rebeldes, liderados por Toussaint Louverture, quienes lograron hegemonizar el poder en la Isla. En 1800, luego de una breve guerra civil entre ex esclavos y affranchis, Toussaint impuso un nuevo orden social post-racista y post-esclavista que, aunque mantenía formalmente el pacto colonial, lo limitaba de hecho. Al hacerlo, la Revolución había ido demasiado lejos y Napoleón decidió ponerle fin, enviando una poderosa expedición para reinstaurar el antiguo régimen. La expedición inicialmente logró, tras arduos combates la rendición de Toussaint, quien finalmente fue apresado y enviado a la metrópoli, donde murió en 1803. Empero, el éxito devino en fracaso cuando Leclerc, el comandante de la misión intentó re-imponer la esclavitud. Los ex esclavos, aliados con los mulatos, liderados por Jean J. Dessalines y Alexandre Petión, se rebelaron y en una guerra popular de liberación nacional consiguieron expulsar a los franceses. La revolución cerraba así su ciclo, deviniendo puramente descolonial, al asumir el anticolonialismo radical entre sus banderas.

Nacía, el 1 de enero de 1804, la primera República Negra del Mundo y la primera nación independiente de América Latina. El golpe al sistema moderno/colonial fue durísimo y las potencias imperiales, en respuesta, le impusieron al novel estado un cerrado bloqueo cultural, económico y político para que su ejemplo no se expandiera. Declarada la independencia, Dessalines se encargó de fortalecer el orden interno masacrando a los colonos franceses que todavía quedaban en la isla. Sin embargo, no reprimió a todos los blancos, ya que respetó a los médicos, los sacerdotes y a los soldados polacos y alemanes que habían apoyado la revolución. En el orden político, Dessalines promulgó una nueva constitución, en 1805, en la cual se establecía la libertad y la igualdad universal, la tolerancia religiosa y se lo nombraba Emperador de Haití. Por su parte, en el orden económico buscó restablecer el modelo agro-exportador mediante el sistema de plantaciones. Asimismo, haciendo gala de su solidaridad americana, apoyó materialmente la expedición libertaria de Miranda, la cual finalmente fracasó. Dessalines buscó consolidar la revolución, sin embargo, en el difícil contexto post-colonial, renacieron los conflictos internos y el Ejército se rebeló asesinándolo en 1806. A partir de ese momento, se dio un choque militar entre los sectores negros acaudillados por el Gral. Henri Christophe y los mulatos liderados por el Gral. Alexandre Petión, que llevó a la división del país en dos regiones, la del norte y la del sur. Christophe gobernó en el norte primero como Presidente y luego como Monarca (1811), estableciendo una suerte de despotismo ilustrado que buscó el desarrollo del país mediante el sistema de plantaciones (con intervención estatal), escuelas técnicas e imponentes obras públicas cívico-militares. Su gobierno fue parcialmente exitoso, sin embargo, a costa de un gran sacrificio de los cultivadores, que terminaron rebelándose y llevaron a su suicidio en 1820. Por su parte Petión gobernó en el sur, como Presidente, ampliando la escolaridad y llevando adelante la primera reforma agraria de América Latina.


Fuente: Martinez Peria, Juan Francisco. "Haití: Revolución y Castigo, de la primera independencia de América Latina al país más pobre de la región". La revista del CCC [en línea]. Enero / Abril 2011, n° 11. [citado 2014-01-01]. Disponible en Internet: http://www.centrocultural.coop/revista/articulo/206/. ISSN 1851-3263.

 

55º Aniversario de la Revolución Cubana – 1º de Enero de 1959

Revolución Cubana

Fuente: Canal Encuentro

20º Aniversario del Levantamiento Zapatista – 1º de Enero de 1994

El levantamiento zapatista es el nombre con que se conoce a una rebelión de 12 días encabezada por el grupo armado Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el 1 de enero de 1994 en el estado mexicano de Chiapas, y que alcanzó difusión internacional debido a sus demandas de justicia y reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas de México y de los pobres.

Antes de este levantamiento, se ignoraba la existencia de este grupo guerrillero revolucionario, el cual, según sus mismos dirigentes, se formó el 17 de noviembre de 1983 por antiguos miembros de distintos grupos, algunos de ellos en armas. En 1984 según palabras del propio Marcos eran 6 los integrantes del EZLN, pero para 1986 el grupo ya había crecido a 12, de los cuales el único mestizo era Marcos, aunque después se le unieron otros dos. Marcos igualmente habla de que para 1986, se contaba con gente muy experimentada en movimientos de masas y de mucho nivel político. Durante los años 1988 a 1989 el EZLN crece de 80 combatientes a 1300 en menos de un año. El EZLN organiza y estructura pequeñas comunidades autónomas que cumplen el papel de gobiernos paralelos con un comité, y con el dinero que este mismo generaba se comenzaron a comprar las armas.

La acción militar de enero de 1994 coincidió con la entrada en vigor del TLC, firmado por México, Estados Unidos y Canadá.  Los sublevados, tapados con pasamontañas, comenzaron un levantamiento e intentaron tomar cabeceras municipales por pocas horas, otras como en el caso de Ocosingo por dos días, estas fueron: San Cristóbal de las Casas, Altamirano, Las Margaritas, Ocosingo Chanal, es en este punto cuando hacen la llamada declaración de la Selva Lacandona.
En San Cristóbal de las Casas, el 1 de enero de 1994, los rebeldes entraron a la cabecera municipal. Mientras, Ocosingo fue sitiada por zapatistas desde las 6 a.m, siguiendo el mismo procedimiento que en San Cristobal de las Casas, donde se encontraba Marcos. En San Cristobal de las Casas los zapatistas lanzan un comunicado. Los Zapatistas declaran oficialmente la guerra al Gobierno de México y anuncian sus planes de dirigirse hacia la capital. En los combates el EZLN toma como prisionero de guerra a un ex gobernador de Chiapas, el general Absalón Castellanos Domínguez. Al dejar la ciudad y dirigirse al cuartel de Rancho Nuevo, comienza un enfrentamiento que termina con el repliegue de las fuerzas rebeldes.
Después de unos días de lucha, el Presidente Carlos Salinas de Gortari, en ese momento en su último año de mandato, ofreció un alto el fuego para dialogar con los rebeldes.

Los primeros enfrentamientos entre el EZLN y el gobierno se dan en la catedral de San Cristóbal de las Casas. El diálogo con el gobierno se extendió durante un período de tres años y acabó con la firma de los Acuerdos de San Andrés, que incluía modificar la constitución nacional para otorgar derechos, incluyendo autonomía, a los pueblos indígenas. Una comisión de diputados de partidos políticos, llamada Comisión para la Concordia y Pacificación (COCOPA) modificó ligeramente los acuerdos con la aceptación del EZLN.
El presidente de México de entonces, Ernesto Zedillo Ponce De León, sin embargo, dijo que el Congreso tendría que decidir si lo aprobaba o no, negándose a enviar la iniciativa tal cual, a la cámara de diputados. Afirmando que se habían violado los acuerdos de la mesa de negociaciones. El EZLN volvió a las montañas, donde Zedillo aumentó la presencia militar en Chiapas para evitar que se extendiera la zona de influencia del EZLN. Una tregua no oficial acompañó el silencio del EZLN durante los siguientes tres años, los últimos del mandato de Zedillo.

Declaración de la Selva Lacandona

Fuente: Wikipedia: “El levantamiento Zapatista”